La energía eólica ya es un 2.0 en París al poner en sus calles el primer modelo de árbol eólico urbano a partir del 12 de marzo hasta el 15 de mayo en la Plaza de la Concorde. No se ha elegido este lugar al azar ya que esta plaza fue el escenario de experimentos eléctricos y donde se creó una de las primeras lámparas además de instalarse el primer alumbrado público de la ciudad en 1844. Tras 171 años volverá la innovación y la sostenibilidad a las calles parisinas.
El empresario francés Jérôme Michaud-Larivière y su compañía NewWind han diseñado el «Arbre à Vent» (árbol de viento) que consta de un sistema de energía eólica en forma de árbol cuyas hojas actúan como miniaerogeneradores.
ESTRUCTURA
Los árboles tienen un peso total de 4 toneladas, su estructura de acero mide 11 metros de altura y 8 metros de diametro. Cuenta con 72 hojas de plásticos donde se recogen todo tipo de brisa en sus 360º pudiendo producir 3,1 kilovatios de potencia.
Si lo analizamos bien no es una gran cantidad, pero podría ser utilizado para el alumbrado público de energía o para alimentar un edificio cercano ya que su diseño de inspiración biomimética permite una integración perfecta en todos los tipos de paisaje, ya sea urbano o rural.
Este árbol eólico de unos 30.000 euros es muy silencioso, pudiendo resistir vientos de clase 3 y ha sido diseñado para alcanzar una vida útil de 25 años.
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